viernes, 24 de abril de 2009

Nuevo dispositivo medico sin intervención quirúrgica: Globo Adelgazante

La obesidad es considerada hoy en día una enfermedad, la cual se asocia con patologías muy frecuentes como la Diabetes tipo 2, Hipertensión arterial, Dislipidemia, entre otras. Además en algunos países del mundo es considerada como una epidemia de difícil control. “Podría sonar exagerado, pero la obesidad se ha convertido en una enfermedad casi tan importante como el cáncer, debido al número de personas que mueren anualmente producto de afecciones relacionadas directamente con el sobrepeso”, señala el Dr. José Guillermo Guevara Puy, medico endocrinólogo. Por eso se ha avanzado mucho en el tratamiento para controlar el exceso de peso, el cual muchas veces no es fácil de alcanzar y hay que utilizar métodos más radicales, de acuerdo al caso.

Entre las distintas opciones terapéuticas para controlar la obesidad, hoy en día se dispone de un dispositivo llamado Balón intragastrico, el cual es un sistema sencillo de colocar, similar a la realización de una endoscopia de vía digestiva superior. “Este procedimiento es ideal para aquellas personas donde la adhesión a regímenes alimentarios saludables, la práctica regular de ejercicios y el consumo de medicamentos no les ha funcionado. Es un método alternativo que favorece el proceso de reducción de peso y que ha sido diseñado especialmente para ayudar a quienes no son candidatos aptos para practicarse una cirugía, o bien para aquellos que siendo elegibles no pueden entrar a un quirófano debido a la numerosas fallas que presentan sus sistemas cardiorrespiratorios”, aclara el especialista, quien explica que es un dispositivo médico muy seguro diseñado para personas con exceso de peso. 

El funcionamiento de este nuevo sistema radica en introducir el balón en el estomago, luego se procede a inflarlo y la persona percibe un estado de distensión similar al que se presenta después de comer. El resultado final de esto es que el paciente siente saciedad y de esta forma se controla la cantidad de comida ingerida, contribuyendo a disminuir de peso. Este nuevo sistema tiene la ventaja, sobre las operaciones de bypass gástrico, que no hay que someter al paciente a una intervención quirúrgica, y es un procedimiento que se hace de manera ambulatoria sin dolor. Al igual que la cirugía, el éxito de este método radica en que la persona debe ser controlada desde el punto de vista endocrinológico y nutricional. “Durante los seis meses de vida que tiene el balón, la reducción de peso dependerá en un 50 por ciento del interés del paciente, pues es indispensable que la persona siga al pie de la letra las recomendaciones nutricionales, además de que no debe ingerir bebidas alcohólicas ni algunos medicamentos, como las aspirinas y los antiinflamatorios, que pueden quedarse atrapados entre la mucosa gástrica y el balón, ocasionando irritaciones en las paredes del estómago”, agrega el medico.

Transcurridos los seis meses de su colocación el balón es retirado a través del mismo procedimiento, esto en virtud de que los ácidos estomacales actúan sobre las paredes de la esfera, ocasionando su debilitamiento progresivo. En ese momento se verifica el éxito de la técnica aplicada: si la pérdida de peso es mayor a 50 por ciento del sobrepeso que presentaba inicialmente el paciente, se dice que fue una operación célebre; si la pérdida estuvo entre el 30 y el 50 por cierto del exceso de peso, el proceso fue satisfactorio; pero si la persona sólo adelgazó entre un cero y un 20 por cierto, se hablan de unos resultados pobres, lo cual ocurre en los casos en que los enfermos “engañan al balón”, cosa que —como explica Guevara Puy— se logra comiendo poca cantidad de comida, pero sin respetar la dieta baja en calorías a la que es preciso ceñirse. 

En caso de que la persona quiera seguir bajando de peso una vez transcurridos los seis meses, puede reaplicarse el tratamiento, pero el doctor Guevara recomienda no hacerlo de inmediato, sino esperar tres meses para monitorear el comportamiento del paciente y verificar si se produce una ganancia importante de peso en ausencia del dispositivo. 

Este método tiene una tasa de mortalidad de 0,2 por ciento, bastante baja si se le compara con otros que implican cirugía, como el by-pass, cuya tasa está entre uno y tres por ciento. Todo esto, aunado a que es un tratamiento ambulatorio, que no implica la colocación de anestesia general, no requiere de reposo prolongado y es completamente reversible, lo convierte en un procedimiento apto para ser aplicado en los distintos rangos de edad en los que se presente el exceso de peso, incluso por encima de los 60 años. / DR. JOSE GUILLERMO GUEVARA PUY. ENDOCRINOLOGO. CLINICAS CARACAS. Telf: 508 63 08.

Fuente: NP

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