domingo, 26 de abril de 2009

Ensamble Gurrufío festeja en el Teatro Juares este martes 28 y jueves 30 de abril


Esta emblemática agrupación comienza la celebración de sus 25 años de trayectoria artística, con dos presentaciones enmarcadas en la reapertura de la sala más importante del occidente del país, en un evento en que estará acompañada por dos invitados de lujo: la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Lara y el vibrafonista Alfredo Naranjo.

Apostar a la venezolanidad y a la proyección del patrimonio sonoro del país ha sido, en medio del discurso global, el verdadero reto que a lo largo de 25 años ha asumido Ensamble Gurrufío, cuyo nombre es hoy emblema de innovación, calidad y virtuosismo. 

Urbana y plural, la trayectoria de este flexible ensamble, que ha inspirado el surgimiento de muchos grupos de formato similar, parece trazar un atemporal mapa demarcado por la búsqueda de nuevas sonoridades y el registro de regiones culturales reconocidas a punta de fraseos abiertos, reinterpretaciones y diversidad.

Toda la fresca experticia que posee el grupo se reflejará este martes 28 y jueves 30 de abril durante sus presentaciones en el Teatro Juares, programadas en el marco del ciclo de reapertura de tan importante sala.

En la primera parte del espectáculo, el virtuoso del vibráfono Alfredo Naranjo actuará junto a los cuatro integrantes del grupo, verdaderos maestros del cuatro, el contrabajo, la flauta y las maracas: Asdrúbal “Cheo” Hurtado, David Peña, Luis Julio Toro y Juan Ernesto Laya, quienes han hecho de la música venezolana su objeto de trabajo e indagación estética marcando nuevos senderos en la exploración de gran variedad de estilos. 

Junto a Naranjo se pasearán por parte del repertorio recogido en el disco compacto que grabaron recientemente y que serea lanzado al mercado en julio próximo. 

La segunda parte del concierto contará con la participación de la Orquesta Sinfónica Juevenil del Estado Lara quienes ejecutarán versiones y arreglos orquestales del repertorio que ha hechoo famoso a Ensamble Gurrufío, en un colosal trabalenguas de síncopas cruzadas que, tal como escribiera el cellista y compositor Paul Desenne, “busca lo que buscaban los ancestros genuinos de la orquestación criolla, no un refinamiento, no una dignificación, sino una multiplicación de la energía por el entusiasmo que impulsa esa inmensa nave de la orquesta cuando le ronca por dentro un gurrufío…”. 

Las entradas para ambas funciones es libre.

Fuente: NP


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